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¿Cómo elegir el mejor suelo laminado?

Los suelos laminados se clasifican en función de la dureza y resistencia a la abrasión (Códigos AC) y la calidad de los materiales (Clase). Aunque como ya veremos más adelante, esto no es lo único en lo que deberíamos fijarnos, puesto que hay factores mucho más importantes.

En Fusta Floor somos expertos en instalación de parquet, tarimas flotantes y suelo laminado. Vamos a explicarte todo lo que necesitas saber:

El código AC se determina mediante unas pruebas con rodillo que lija la tarima. El desgaste se produce a partir del siguiente número de vueltas.

AC-3 (más de 2.500 vueltas)
AC-4 (más de 4.000 vueltas)
AC-5 (más de 6.500 vueltas)

La calidad del suelo laminado se mide con los siguientes códigos. A mayor numeración, mayor resistencia del material.

Clase 32- Para uso doméstico intensivo – comercial normal.
Clase 33- Para uso doméstico intensivo – comercial intensivo.
Clase 34- Para uso doméstico intensivo – industrial moderado.

Estos factores, junto al grosor del suelo laminado, son los que realmente nos van a dar una parte de la calidad final del producto. Un grosor estándar, dependiendo de las necesidades del cliente, varía entre los 7 mm y puede llegar hasta los 12 mm

Por debajo de 7 mm sería contraproducente porque la tarima sería muy fina y le restaría calidad, problemas de combamiento y menor resistencia a la humedad.

¿Qué marca elegir de suelos laminados?

En el mercado nos encontramos innumerables marcas de suelo laminado que a priori sobre las especificaciones parecen iguales, pero difieren en el precio. La realidad es que hay algunos factores más aparte del AC y la clase. 

Si alguna vez te has preguntado por qué hay tanta diferencia entre unas marcas de suelos laminados y otras cuando comparten características principales, siempre hay que informarse y valorar si la diferencia en el precio merece la pena.

Independientemente de los diseños y texturas del overlay, existen dos factores muy importantes, uno de ellos es la calidad del aglomerado y el peso. A mayor prensado mayor peso y por consiguiente un producto de mayor calidad. 

También hay que tener en cuenta el material con el que se realiza el aglomerado, que puede ser de primera, segunda o tercera…

Otro factor más relevante es la calidad de los machihembrados. El 90% de las tarimas con el tiempo, por culpa del agua, humedad o dilataciones, se abren por los machihembrados. 

Un un factor siempre a tener en cuenta a la hora de elegir un suelo laminado por algo más que el precio es la calidad de los machihembrados, que sean hidrófugos, flexibles, y con una buena calidad en los clics donde se unen es fundamental para garantizar una tarima de calidad.

Las pequeñas características son las que realmente marcan la diferencia y nos proporcionarán una vida útil larga de nuestro suelo laminado.